¿Por qué ser "GAY" es un insulto?

Bueno (está de más recordar que soy maestra ¿verdad?) últimamente he escuchado demasiado entre los niños insultos diciéndose "gay", "hueco", "homosexual", y me pregunto, ¿de dónde demonios sacan ellos en conclusión que ser gay es un insulto? ¿porqué debería alguien sentirse ofendido cuando le dicen que es gay? ¿no sería eso simplemente afirmar una característica más en la personalidad de cada uno?, ¿no es acaso exactamente lo mismo a que te digan "te gustan las hambueguesas"? Estamos mal, si hemos educado, y seguimos haciéndolo así, forjando valores que discriminen a alguien porque es gay, es hora de hacerle ver a cada uno de los que nos rodean que ser gay no es un insulto, es algo normal, como que prefieras a los perros que a los gatos, como que te gustan las manzanas y no las peras, es momento de ponerle un stop a cada persona que se le ocurra utilizar términos como "gay", "amanerado", "lesbiana", "tortillera" (éste último sí me causa mucha risa) como un insulto, porque no lo son, en realidad es una condición, es un gusto, es una necesidad, sea cual sea nuestra situación no nos hace diferentes ni menos que los demás como para permitir que cualquiera utilice nuestra condición de homosexuales para discriminar a otros o a nosotros mismos. 

Si se nos presenta la oportunidad de hablarlo con alguien para hacerle cambiar su forma de pensar ya sería hacer mucho por nuestra Guatemala, intentémoslo que nada nos cuesta, forjemos valores, no seamos excluyentes, no evitemos el tema sólo porque no queremos que nos tachen de lesbianas, si eso es lo que somos defendámoslo, que al fin y al cabo está de moda (jajajaja), pero el punto aquí es formar una nueva sociedad, una sociedad conciente de la diversidad de la naturaleza y el amor, y que eso no nos hace diferentes en absoluto simplemente humanos capaces de afrontar la realidad de las cosas y luchar por nuestro bienestar a pesar de que la nación entera esté en nuestra contra.

Hagamos ese pequeño esfuerzo, tratemos de cambiar mentalidades, hablémosle a nuestros niños para que en el futuro nos sea más fácil salir del clóset (jajajjajaja) y aceptarnos tal y como somos.